Relación entre fabricante y distribuidor respecto al cliente final

Muchas veces las empresas no entienden que la búsqueda de un distribuidor puede marcar la diferencia entre que su producto sea un éxito o que muera antes de llegar al cliente, por eso hoy queremos mostraros qué es lo que se debe saber cuándo buscamos distribuidores.

Los distribuidores son empresas que compran productos o servicios a otras que los han fabricado para vendérselos a distintas empresas que serán las encargadas de hacérselo llegar al cliente final

Dentro de cualquier sector de actividad que utilice la distribución como punto de comercialización de sus productos y sus servicios, es muy importante conocer cuál es nuestro cliente final, normalmente este seguimiento es complicado ya que el distribuidor es receloso de facilitar su cartera de clientes, aunque por otro lado el equipo comercial visita a los clientes de su distribuidora, pudiendo acceder al menos donde y quien es exactamente, esto nos pasa en muchos sectores, pero sobre todo en el sector del vino y de la alimentación.

Desde WolfCRM se puede relacionar los clientes de mis clientes de esa manera puede saber todo el esfuerzo comercial que se hace hacia esos clientes finales y así también poder segmentarlos. Al final no se pretende quitar los clientes de mi distribuidor, sino todo lo contrario saber que grande alcance tiene mi distribuidor y ayudarle mediante campañas que le ayuden a mejorar su cartera de clientes.

Por ese motivo desde WolfCRM se cuida y se puede gestionar al igual que como un cliente todas las funciones que se tienen dentro de un crm, como son acciones, notas, atención al cliente, campañas, etc, esto ayudará a poder evaluar el potencial y labor de mis distribuidores, así como la calidad de su cartera de clientes y poder dirigirles en su meta de mejora comercial.

Hay sectores, como el de bodegas o restaurantes que incluso se podría llevar mediante la gestión de pedidos directamente con el cliente final, y ese pedido le llegase a la empresa de distribución, aunque el cliente que le facture sea el mayorista o distribuidor, eso se realizaría mediante una de las funciones del CRM que es la gestión de pedidos transfer.

Por último desde WolfCRM se podría utilizar con mis distribuidores como una plataforma B2B desde la cual ellos se pudiesen descargar albaranes y facturas  y pudiesen gestionar o enviar pedidos o incidencias.

En conclusión: el acceso al cliente final es hoy en día el reto verdadero de la relación fabricación-distribución, y es un campo en el cual el distribuidor ha ido ganando progresivamente posiciones, a medida que sofisticaba su gestión.